Això és el que es pregunta WSJ dels directius de les companyies farmacèutiques. Podeu valorar-ho vosaltres mateixos a la vista de la informació i alhora pregunteu-vos qui és el client i on és la responsabilitat social corporatibla bla, bla. Tot d'una potser trobareu la resposta, sense massa esforç.
I després deixeu de banda la notícia perquè és només una anècdota i aneu al fonament. Més d'un s'ha oblidat de llegir el llibre de Mark Roe "Strong managers, weak owners. The political roots of american corporate finance". Ara és més vigent que mai. Allà podreu trobar la resposta contrastada.
PD. En Thaler sobre privacitat de les dades a NYT. L'encerta. La frase destacada:
Companies are accumulating vast amounts of information about your likes and dislikes. But they are doing this not only because you’re interesting. The more they know, the more money they can make.I la proposta:
Here is a guiding principle: If a business collects data on consumers electronically, it should provide them with a version of that data that is easy to download and export to another Web site. Think of it this way: you have lent the company your data, and you’d like a copy for your own use.I a Health Reform Watch ens posen la pista sobre el cas IMS vs Sorrell, a partir de que l'estat de Vermont els ha impedit l'accés a dades de prescripció. Tema que cal seguir de prop. I potser per aquí convindria preguntar-se el mateix.
PD. Reflexió en profunditat,Delong sobre la crisi i els economistes:
Me asombra la magnitud de la catástrofe, pero aún me asombra más la aparente incapacidad de la ciencia económica académica para adoptar las medidas necesarias a fin de prepararse con miras al futuro. “Debemos cambiar nuestros métodos de contratación laboral”: eso es lo que esperaba yo oír decir a los departamentos de economía de todo el mundo a raíz de la crisis.
La realidad es que necesitamos menos teóricos de los mercados eficientes y más especialistas en microestructura, límites del arbitraje y sesgos cognoscitivos. Necesitamos menos teóricos del equilibrio entre las empresas y los ciclos y más keynesianos y monetaristas de los de antes. Necesitamos más historiadores monetarios e historiadores del pensamiento económico y menos constructores de modelos. Necesitamos más Eichengreens, Shillers, Akerlofs, Reinharts y Rogoffs... por no hablar de Kindleberger, Minsky o Bagehot.
Sin embargo, no es eso lo que los departamentos de economía están diciendo ahora mismo.Tal vez se me escape lo que está sucediendo. Tal vez los departamentos de economía se estén reorientando, después de la gran recesión, de forma similar a como lo hicieron en una dirección monetarista después de la inflación del decenio de 1970, pero, si se me está escapando algún gran cambio, me gustaría que alguien me lo mostrara.
Tal vez los departamentos académicos de economía pierdan ascendiente intelectual e influencia frente a otros: desde las escuelas de administración de empresas y los programas de política pública hasta los departamentos de ciencia política, pasando por los de psicología y sociología. Cuando los rectores y estudiantes de las universidades exijan pertinencia y utilidad, tal vez esos colegas se pongan a enseñar cómo funciona la economía y dejen a los economistas académicos inmersos en una disciplina reducida a su mínima expresión y que se limite a enseñar la teoría de las opciones lógicas.
O tal vez la ciencia económica siga siendo una disciplina que olvide la mayor parte de lo que en tiempos supo y se permita el lujo de permanecer constantemente distraída y confusa y de negar la realidad. Si así fuere, todos perderíamos mucho.
PD. Motius per tancar Ascó, demà mateix. Fa fàstic.
PD. En Tano Santos des d'Omaha, fonamental per a comprendre els mercats financers.
Podeu veure en Manet a Orsay aquests dies