Publication bias (Wikipedia dixit): Publication bias is a type of bias that occurs in published academic research. It occurs when the outcome of an experiment or research study influences the decision whether to publish or otherwise distribute it. Publication bias matters because literature reviews regarding support for a hypothesis can be biased if the original literature is contaminated by publication bias. Publishing only results that show a significant finding disturbs the balance of findings
We've just surpassed such conventional view and have published a new article on integrated care and I've prepared a short post in the blog of Gaceta Sanitaria (in castillian):
La integración asistencial a examen
Todo estudio experimental tiene un contexto, y antes de entrar en el detalle resulta crucial comprenderlo para evaluar sus resultados. Hay dos términos usuales en la política sanitaria de nuestros días: integración asistencial y cronicidad. En Gaceta Sanitaria encontrareis el artículo: “Evaluación de la efectividad de un programa de atención integrada y proactiva a pacientes crónicos complejos”. El programa tiene lugar en el Baix Empordà, en una organización sanitaria integrada y si comparamos indicadores de utilización y calidad seleccionados (Tabla 4) observaremos que superan sustancialmente la media del sistema sanitario público catalán. Este ya es un primer reto en sí mismo, mejorar cuando se parte de una posición de ventaja relativa.
Los profesionales están acostumbrados a dos décadas de práctica asistencial integrada. Esto significa que cualquier aproximación organizativa alternativa se internaliza y se difunde, lo que dificulta aislar el impacto.
Se aplicó un modelo predictivo que resultó ser el punto de partida para la selección de pacientes. Es previsible que en un futuro próximo sea posible la estimación probabilística de trayectorias y episodios para los enfermos crónicos complejos. Esto nos aportaría mayor precisión a la estratificación dinámica de pacientes.
Las conclusiones del estudio muestran ligeras reducciones en la utilización hospitalaria fruto del programa. Pero mantienen patrones similares entre los distintos grupos sujetos a intervención. Es por ello que destacaría dos afirmaciones del artículo: “una situación general de alta calidad asistencial previa y mantenida en el ámbito de la intervención, y una inevitable contaminación entre grupos, dificultaron la demostración de una efectividad marginal del programa” y “la estratificación de la población con una identificación explícita de los pacientes crónicos complejos puede ayudar a avanzar los resultados, y el criterio clínico los hace extensivos a todos los pacientes de características similares”.
Esto nos lleva a confirmar las dificultades de los estudios experimentales en los que deseamos probar el impacto de un cambio organizativo. Este estudio sería candidato a no ser publicado, porque su resultado mantiene una ambivalencia y no permite pronunciarse con claridad sobre la opción defendida con carácter general en nuestros días: la superioridad de la atención integrada y proactiva de los pacientes crónicos complejos frente a otras alternativas. Sin embargo, su publicación además de alertar sobre la dificultad de este tipo de estudios, nos señala nuevas pistas. Más allá de los cambios en la utilización y coste que representa la integración asistencial, necesitamos medir los resultados en salud y la calidad en los episodios asistenciales, comprender el impacto en salud de estas estrategias organizativas. Esta es la tarea más relevante y sobre la que se deberían enfocar nuevos estudios. Es por ello que las investigaciones las estamos centrando en la medida de los cambios en la esperanza de vida de buena salud a lo largo del tiempo y en la medida de los episodios. Este tipo de medidas agregadas, junto con otras de carácter fisiológico y de percepción de salud y bienestar tienen que permitir alcanzar una visión más completa de lo que aporta la integración asistencial.
A tribute to the great Jim Croce (1942-1973)